¡Haz que tus hijos jueguen!
La investigación muestra que el juego es importante para la salud mental para los niños. Aumenta el enfoque de los niños, mejora sus calificaciones y disminuye el estrés. Jugar también mejora la creatividad y disminuye la ira. Puede ahorrar a los padres tiempo y dinero. Pero, ¿cómo hacemos que jueguen nuestros hijos? Aquí hay algunos consejos. Para comenzar, dale a tu hijo tiempo para jugar.
El juego es una actividad que requiere una mente consciente y una participación activa. Los objetivos están presentes en el juego, pero son secundarios al propósito de la actividad. El objetivo principal del juego constructivo es crear algo. Es un proceso que construye un control de impulso y enseña reglas sociales. Es uno de los placeres más básicos que podemos experimentar.
El juego es una variedad de actividades que se realizan por diversión. Aunque la mayoría de las personas lo asocian con los niños, también lo realizan adultos y animales de mayor funcionamiento. Algunas personas piensan erróneamente que el juego es exclusivamente para los niños, aunque es cierto que es un aspecto importante de nuestro desarrollo. El juego es agradable, gratificante y reforzando.
La falta de juego puede afectar el desarrollo cognitivo. También puede conducir al lenguaje y a los problemas académicos. La investigación también ha demostrado que el juego social puede mejorar el aprendizaje, así como reducir el acoso escolar. El juego es una parte importante del desarrollo social de la infancia y un niño.